Boletín Cátedra de Cronicidad nº4

28/12/2020

¿Es inevitable un SNS en clave de Cronicidad?”

  • 1er Aniversario de la Cátedra de Cronicidad

El 15 de diciembre, con motivo del primer aniversario de la Cátedra de Cronicidad de la Universidad de Santiago de Compostela, organizamos nuestro primer debate webinar en el que intervinieron, H. Kluge, Director de la OMS para Europa, María Gálvez directora de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Salvador Tranche, presidente de la Sociedad española de Medicina de familia y Comunitaria (SEMFYC), Jesús Díez presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) e Iría Grande, Secretaria de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), ya que todas estas sociedades se preocupan, se ocupan y comparten el problema de la cronicidad que les une con nuestra Cátedra.

Todas coinciden que la crisis Covid ha expuesto las debilidades del SNS confirmando así que el modelo que se requiere a partir de ahora debe transformarse para estar mejor alineado con la cronicidad que ya se expresa desde hace años en nuestras sociedades.

El Covid no solo ha empeorado aún más ese escenario provocando numerosos casos de Covid persistente, sino que ha retrasado la atención de todo lo no-Covid. Esto último tendrá un impacto en la mortalidad de numerosas enfermedades. Por ello es necesario empezar a actuar ya.

Precisamente la sesión conjunta estaba orientada a buscar soluciones, a identificar primeros pasos desde sus propias organizaciones. Covid-19 representa una oportunidad para resetear el modelo.

La sesión identificó las barreras más importantes que será necesario reducir para lograr el cambio deseado. La más común presente en todas las disciplinas representadas fue la fragmentación asistencial. Diferentes equipos gestionan momentos clínicos específicos aislados los unos de los otros.

Por ello las palabras más repetidas como solución es la colaboración, la integración y la relación horizontal entre disciplinas. Cuantos menos silos existan mejor serán los resultados para el paciente, la calidad de la atención y colateralmente la eficiencia del sistema de salud.

Para lograr es fin existen muchas herramientas, entre ellas la salud digital que se puede convertir en un conector clave para lograr mayor colaboración. La tecnología existe, pero aún no existe la organización asistencial integrada que permita su pleno desarrollo. Asimismo, será necesario romper las barreras culturales que existen para que los pacientes tengan cada vez más voz en todas decisiones que les incumben.

Es crítico invertir en esa dirección estratégica.

En resumen, se conoce porque hay que cambiar; se conoce la dirección de cambio necesaria, la evidencia clínica y organizativa lo corrobora, las herramientas para instrumentalizar el cambio existen. Sin embargo, aún falta que la agenda sobre la cronicidad se priorice en el ámbito macro como la estrategia transformadora para el SNS a las que se escalen las acciones que una alianza a nivel micro y meso dictaminen.

La cátedra seguirá proporcionando el marco para avanzar en todas estas soluciones animando al dialogo entre las diferentes disciplinas y agentes, administración, organizaciones de pacientes, sociedades científicas y empresas del sector.

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